miércoles, 20 de enero de 2010

Los avatares de Avatar

Entre lo ecológico-espiritual contrario a la Iglesia, y el negocio de las megaproducciones


Sobre Avatar hay tan disímiles críticas, y sin embargo tan acertadas, que hasta la contradicción parece inevitable; como si los méritos de la idea y realización fílmica hubieran tenido que sacrificar, necesariamente, detalles que desmerecen la calidad del producto. Si para idear una historia que no pareciera una parodia cósmica de Danza con Lobos o de Pocahontas, utilizando recursos técnicos de Matrix, Aliens, o instancias en que la Naturaleza se une a los humanos para combatir al enemigo, como en Tarzán o El Retorno del Rey, se hubiera optado por la originalidad, tal vez no se habrían encontrado argumentos nuevos: ya todo parece haber sido hecho, y de lo que se trata es de usar viejas fórmulas que hayan sido exitosas.
No obstante, así como hicieron Robinson Crusoe en Marte (1964), cuando a uno le cuesta no ver al teniente Dunbar (Kevin Costner) en Pandora, se recuerda aquello de que "nunca las segundas partes fueron buenas", aunque en este sentido, Cameron con Terminator 2 haya logrado una de las excepciones a la regla.

En lo que más pensaba mientras transcurrían las primeras escenas en el bosque, es en que el público infantil debe estar fascinado con esto. Los niños simplemente disfrutan, no tienen la carga de argumentos calcados que nos fueron metiendo durante décadas de cine hollywoodense copiándose a sí mismo una y otra vez, producto de la mentalidad de cierre del mercado que hace al impedir que los cines pasen producciones con otros estilos procedentes de otros países, de donde los alguna vez simples espectadores, hoy directores de cine, pudieran haberse nutrido para ir cambiando el enfoque, la trama, y hasta los desenlaces previsibles de la mayoría de las historias.

Ya en 10.000 a.c. el personaje del foráneo "Danza con Lobos" ahora era el joven "Habla con Smilodonte" (el tigre con dientes de sable del Cuaternario), y su imagen junto al animal ya estaba dibujada en roca como profecía del "elegido" que liberaría al pueblo; ahora, después de haber sido despreciado por los nativos de Pandora tras el ataque de los alienígenas terrícolas, en especial por su amada, Jake retorna encima del temible reptil alado que nadie había "domado": sólo el "elegido" que todos vieron bajar "con gran poder y gloria", con la expresión en sus rostros, de ser alguien profetizado -avatar: del fr. avatar, y este del sánscr. avatâra, descenso o encarnación de un dios- (la escena de Jake iluminado por esas cositas vivientes que le cubrieron el cuerpo, poniendo los brazos extendidos en una clara alegoría crística, anunciaba un contenido mesiánico que, por cierto, disgustó a público de razas no blancas que protestaron por la idea ya recurrente, de que los nativos de las historias fílmicas siempre tengan que ser salvados por un blanco y no por ellos mismos).

Lo que me gusta de la polémica que se produjo por temas religiosos, es que el Vaticano vuelve a mostrar su anacronismo con los tiempos que corren: la Hipótesis Gaia (el equilibrio vital planetario obedece a una inteligencia reguladora que la Tierra posee en tanto se la entienda como un superorganismo viviente), debiera ya haber sido aceptada por la Iglesia. Que la estructura atómica del mundo físico, desde lo inorgánico a lo orgánico, pueda funcionar a partir de una energía vital conectada con lo que Lucas en Star Wars definió como "La Fuerza", y que en cada mundo constituya una unidad de conciencia autónoma como sería Gaia (Eywa, en Pandora), no contradice la existencia de un Ser Supremo inmanente. Lo que la Iglesia teme es que la gente deje de invocar a un Ser Supremo trascendente (el inmanente está en todas las cosas, es más cercano: hasta está en nosotros mismos), mientras que al trascendente (está demasiado lejos...), sólo se llega siguiendo la cadena de mandos: Cristo, el Papa, los cardenales, los obispos, arzobispos y los párrocos; ellos son: el Camino y el peaje. Entonces, como en Avatar, así como en Star Wars, no se sugiere la intermediación de jerarquías humanas o celestiales, sino la conexión directa con una Fuerza que irriga todas las cosas, el Vaticano prefiere olvidar, por un momento, que gasta una fortuna en su observatorio astronómico para estar a la altura de los tiempos, mientras negando la divinidad que fluye a través de la Naturaleza nos quiere tratar de paganos a los que pensemos como James Cameron propone, sin saber el gusto que nos da gozar de ese paganismo, mientras la Iglesia se autodestruye por no actualizar el mensaje. (CIUDAD DEL VATICANO, AP: "El periódico y la radio del Vaticano calificaron “Avatar” como simplista y criticaron el filme por acariciar doctrinas modernas que promueven el culto a la naturaleza como sustituto de la religión"-El Universal-)

En cuanto a la tecnología fílmica, lo peor del caso es que el nivel de exigencia del público se envicie con una sobrevaluación de lo técnico por sobre lo argumental, y entonces los cines terminen siendo salas de realidad virtual con todo tipo de efectos y entes inexistentes en nuestra realidad digitalizados, incluso sustituyendo actores, y voces por grabaciones moduladas de archivo. Los que no dispusieran de 100 millones de dólares ya no podrían dirigir (si te doy los 500 millones que costó Avatar, seguro sos un James Cameron, pero sin ellos, ¿qué es él? el director que menos películas hizo en la historia del cine, todas carísimas y tecnificadas; dale una cámara 16 mm como a los de la Bruja de Blair y los 30.000 dólares que les costó, a ver si logra el éxito de ellos). Sin darnos cuenta, desde hace unas pocas décadas, le estamos rindiendo culto a los que concentran más capital en los proyectos fílmicos, incluído el que aplican a la publicidad, e ignoramos a los que con pocos recursos hacen cosas muy buenas, aunque está el caso reciente del inglés que logró meter con éxito en muchos cines una película con la que incluso fue a Cannes y cuyo presupuesto fue de 50 Euros, gastados enteramente sólo en café para los que actuaron gratis.

(Fui al cine con un guionista y ambos salimos con la misma sensación de que el paradigma que propician estas megaproducciones es el de la exigencia de recursos técnicos y económicos tan inaccesibles para la mayoría de los cineastas, que en el mercado habrá demasiados excluídos y pocos dueños del negocio de hacer películas y posicionarlas en la cartelera).

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Claudio Omar Rodríguez
Monterrey, enero de 2010

sábado, 5 de diciembre de 2009

Pelota de cuero


Hubo un tiempo en el que jugar al fútbol con una pelota nº 5 nuevita era todo un privilegio. Gozaban de él los chicos de familia más adinerada y los grupitos de amigos más organizados y exigentes, que reunían unos billetes entre todos para comprar la esfera sagrada. Si no había dinero, las alternativas eran diversas. Se podía usar una vieja pelota descolorida, descocida, desgajada, algo desinflada al rato de inflarse, y hasta ya algo ovalada; armar una de trapo o, si había unas monedas, recurrir a una de goma de esas baratas que se vendían en comercios de barrio, al menos así había algo más esférico para hacer rodar bien, y picar (propiedad física muy importante, que la pelota de trapo no poseía). Si había unos billetes, se podía optar por una nº 4. A veces ella terminaba siendo la gastada y agonizante a la cual recurrir, a falta de una nº 5 en las mismas condiciones.
No obstante el desgaste, una pelota vieja era apreciada con gratitud, porque ofrecía, al menos, la oportunidad de jugar, como fuera, con lo que sea. La vieja pelota era un objeto de culto. Guardaba la memoria de cada cabezazo, de cada traslado habilidoso, de cada toque, de cada despeje, de cada pelotazo largo, de cada centro, de cada tiro al arco, de cada atajada, de cada gol.
Pero cuando aparecían los del otro barrio o del otro grupo de amigos con una pelota mejor, ella era venerada como la Virgen (y más si estaba nuevita) y la heroína de tantas batallas era despreciada como una prostituta avejentada ya usada y descartada, un objeto inservible y desechable arrinconado tras el fondo de la cancha, al menos por el momento. Hasta que los de la pelota nueva se iban, y había que rendirse a la veterana, reingresándola al campo de juego.
En caso de pinchadura, una cirugía de trasplante de cámara y unos puntos de sutura le prolongaban la vida útil indefinidamente, una y otra vez que algún objeto punzante produjera daños internos. Si las ruedas de algún camión inoportuno la reventaban, era una catástrofe para un shock emocional por la pérdida irreparable, poniendo en duelo al grupo desgraciadamente despojado de la compañera con tan trágico fin.
Eran tiempos en los que había muchos espacios verdes donde jugar (mejor dicho, marrones o rojizos, según fuera la tierra de la región, ya de puro suelo pelado después de tanto fútbol y fútbol comiéndose el pasto como oveja patagónica). También había muchos muchachos como para armar equipos. Y sin embargo, una pelota digna de satisfacer los requerimientos de amantes del deporte, solía estar ausente del acontecimiento cotidiano. También solían estar ausentes unos buenos botines con tapones: se jugaba con zapatillas lisas, y listo; si eran viejas y rotosas, en ciertos niveles sociales y lugares eso no era la gran vergüenza, incluso jugar descalzo no era mal visto. Usar camiseta de algún club era un sello distintivo de tal o cual muchacho hincha de él, perteneciente a una minoría que se ponía con orgullo los colores de su equipo, y de ningún otro.
Ya desde fines del siglo XX, el abaratamiento de los precios de pelotas, calzados y camisetas cambió el concepto de cómo se debe ir a jugar al fútbol: sin una pelota, de preferencia nueva, y calzado en buenas condiciones, se es poco menos que un miserable; ir con la camiseta del propio club o la de cualquier otro de moda por sus triunfos internacionales, es indistinto, así que poco importa el orgullo de hincha. Hay camisetas baratas y carísimas; la que sea, pero hay que estar a la moda de ponerse una camiseta de club: nadie será mal visto vendiéndose al snobismo. Hasta las chicas lo hacen, y muchas a la hora del partido van así por la calle y no saben ni les importa si el equipo está ganando o perdiendo. Los ingleses partidarios del rugby que a fines del siglo XIX calificaron al fútbol como femenino y destinado a una pronta desaparición, no le erraron tanto al menos en lo primero: en Estados Unidos, la mitad de quienes lo juegan son chicas, y en Latinoamérica ellas abundan en las tribunas de los estadios. En ellos también abundan lágrimas de hombres en ocasiones de derrotas importantes, cosa inconcebible décadas atrás, en que rara vez se veía a perdedores anteponer la debilidad a la dignidad.
La ciudad se ha llenado de camisetas futboleras por la calle, las pelotas abundan, pero ya no son resistentes y durables como aquellas de cuero, que a veces se ponía duro, y con la lluvia se hacía pesado; ahora son de material sintético, tan liviano que suele describir trayectorias extrañas e imprevisibles que sorprenden y engañan a los arqueros. Alfredo Distéfano, para fundamentar que el juego debía ser por el piso, decía a sus dirigidos que “la pelota es de cuero, el cuero es de vaca, la vaca come pasto, por lo tanto la pelota debe jugarse por el pasto”, pero como ya no es de cuero y es ultraliviana, suele andar demasiado por arriba. Se rompe tan fácil que y es tan barata que se olvida y se reemplaza rápida e insensiblemente. Hay que ser demasiado pobre o miserable para no comprar una cada tanto, varias veces al año. El dueño de la pelota ya no es el mesías que salvaba a los dependientes de él, que si se demoraba o faltaba, los condenaba al infierno de la frustración, al purgatorio del aburrimiento o, a falta de la Pelota Prometida, a vagar como los judíos por el desierto en busca de algún grupito jugando que les diera cabida. El dueño de la pelota es ya sólo uno más entre los cuatro o cinco que llevan una, de donde se puede elegir la mejor. Y la mejor no es de las más baratas y efímeras, pero así y todo tampoco cuesta tanto.

La pelota ya no es un objeto de culto: si es de las mejores y durables, carece de esa singularidad por la que poseerla sea algo trascendental reservado a elegidos, porque los compañeros de juego también tienen una así; si es de las baratas, es lo más parecido que existe al preservativo. Está para ser usada y desechada (más temprano que tarde), gastándose prontamente sobre cemento o asfalto, porque los espacios verdes o de tierra han sido reducidos a un mínimo.

Mientras tanto, tres rituales profanos que han destronado al sagrado del fútbol de barrio (emborracharse, drogarse y chatear), han desertificado los pocos espacios de juego que quedan, llevándose a la juventud lejos de la actividad física, de la salud, y de edificar una sociedad con algún futuro que valga más la pena ir hacia él, que tomarse la máquina del tiempo, si existiera, de regreso a las épocas de la pelota de cuero.

Claudio Omar Rodríguez
Monterrey, 29 de mayo de 2009

jueves, 3 de diciembre de 2009

Inadecuado mensaje extrafutbolístico del himno oficial de Sudáfrica 2010

"Waving flags" (Agitando banderas), del rapero somalí K`naan, no representa el espíritu deportivo y fraternal de la Copa del Mundo de la FIFA

Ya empezaron mal: puro resentimiento, ánimo de revanchismo, y no deportivo, sino social, contra la opresión; una cancioneja cualquiera de protesta, sin nada alusivo al fútbol. Un nuevo fracaso de la Humanidad y de la FIFA, haciéndosele lugar a un mensaje que contradice la finalidad para la cual, tras el horror de la Primera Guerra Mundial, Jules Rimet concibió la idea de la Copa del Mundo: unión y fraternidad internacional. Y pensar que hubo himnos y marchas deportivas tan hermosas como la de Argentina '78, que reflejó el espíritu de aquellla finalidad del acontecimiento ("brindaremos al hermano de otras tierras nuestras obras y hospitalidad, y así brindar a todos nuestra enseña grande y fraternal, azul y blanco cenestial"), o el tema de Italia '90, o el de los Juegos Olímpicos de Seul '88 ("Hand to hand").
¡Cómo se ha involucionado, qué primitivismo mental -hasta en la melodía- para llegar a esto! La decadencia de las ideas e ideales como clara señal apocalíptica de un mundo cayéndose a pedazos, con esta antesala africana de la incertidumbre y el temor de 2012. Tanta pobreza creativa para componer un himno y postularlo, y tanto desubique del comité organizador para efectuar la selección de un mensaje tan inadecuado para un acontecimiento deportivo de integración internacional, no ayudan para nada a la dignificación de los africanos. Así, más bien, dan lástima; son la expresión del abandono internacional que padecen, es cierto, pero politiquerizar así un Mundial de Fútbol va a disgustar más de lo que pueda sensibilizar para promover a la solidaridad.

ClaudiOmaR
*
La letra en inglés (Waving Flag):

When I get older, I will be stronger
They’ll call me freedom, just like a Waving Flag
When I get older, I will be stronger
They’ll call me freedom, just like a Waving Flag
And then it goes back, and then it goes back
And then it goes back
Born to a throne, stronger than Rome
But Violent prone, poor people zone
But it’s my home, all I have known
Where I got grown, streets we would roam
But out of the darkness, I came the farthest
Among the hardest survival
Learn from these streets, it can be bleak
Except no defeat, surrender retreat
So we struggling, fighting to eat and
We wondering when we’ll be free
So we patiently wait, for that fateful day
It’s not far away, so for now we say
When I get older, I will be stronger
They’ll call me freedom, just like Waving Flag
And then it goes back, and then it goes back
And then it goes back
So many wars, settling scores
Bringing us promises, leaving us poor
I heard them say, love is the way
Love is the answer, that’s what they say,
But look how they treat us, make us believers
We fight their battles, then they deceive us
Try to control us, they couldn’t hold us
Cause we just move forward like Buffalo Soldiers
But we struggling, fighting to eat
And we wondering, when we’ll be free
So we patiently wait, for that faithful day
It’s not far away, but for now we say
When I get older, I will be stronger
They’ll call me freedom, just like a Waving Flag
And then it goes back, and then it goes back
And then it goes back
When I get older, I will be stronger
They’ll call me freedom, just like a Waving Flag
And then it goes back, and then it goes back
And then it goes back
(Ohhhh Ohhhh Ohhhhh Ohhhh)
And everybody will be singing it
(Ohhhh Ohhhh Ohhhhh Ohhhh)
And you and I will be singing it
(Ohhhh Ohhhh Ohhhhh Ohhhh)
And we all will be singing it
(Ohhh Ohh Ohh Ohh)
When I get older, I will be stronger
They’ll call me freedom, just like a Waving Flag
And then it goes back, and then it goes back
And then it goes back
When I get older, I will be stronger
They’ll call me freedom, just like a Waving Flag
And then it goes back, and then it goes back
And then it goes back
When I get older, when I get older
I will be stronger, just like a Waving Flag
Just like a Waving Flag, just like a Waving flag
Flag, flag, Just like a Waving Flag.


La letra en español (Waving flag):

Cuando sea mayor, seré más fuerte
Me llamarán libertad, como una bandera que flamea
Cuando sea mayor, sere más fuerte
Me llamarán libertad, como una bandera que flamea
Y después vuelve, y después vuelve
Y después vuelve, y después vuelve, oh
Nacido para el trono, más fuerte que Roma
Un violento ímpetu, pobre gente
Pero es mi casa, todo lo que he conocido
Cuando sea grande, las calles tomaremos
Pero fuera de la oscuridad, vengo de un lugar remoto
Soy un duro sobreviviente
Aprender de estas calles, puede ser duro
No se aceptan derrotas, imposible rendirse
Entonces nosotros luchamos, peleando por comer y
nos preguntamos cuándo seremos libres
Entonces pacientemente por los días esperados
No están tan lejos, entonces por ahora decimos
Cuando sea mayor, seré más fuerte
Me llamarán libertad, como una bandera que flamea
Y después vuelve, y después vuelve
Y después vuelve, y después vuelve, oh
Tantas guerras, traspasando barreras
Trayéndonos promesas, dejándonos pobres
Los escuché decir el amor es la manera
Pero mirá cómo nos tratan, nos hacen creyentes
Peleamos sus batallas, entonces ellos nos engañan
Tratan de controlarnos, no nos podrían retener
Porque nos movemos como soldados
Entonces nosotros luchamos, peleando por comer y
nos preguntamos cuándo seremos libres
Entonces pacientemente por los días esperados
No están tan lejos, entonces por ahora decimos
ohhh ohhh ohhh ohhh
Y todos estarán cantando
ohhh ohhh ohhh ohhh
Y todos estarán cantando
ohhh ohhh ohhh ohhh
Cuando sea mayor, seré más fuerte
Me llamarán libertad, como una bandera que flamea
Como una bandera que flamea, como una bandera que flamea
Bandera, bandera, como una bandera que flamea.

http://www.youtube.com/watch?v=utl-uOdX12w&feature=player_embedded

martes, 10 de noviembre de 2009

El escándalo universitario de la minifalda de Geisy

Que usar una minifalda en la universidad provoque un revuelo en todo el alumnado, podría ser una escena comprensible en tiempo anterior al siglo XX, o en el Islam. Pero ocurriendo en Brasil en pleno siglo XXI, el caso abre una incógnita para el cuestionamiento: ¿qué tienen en la cabeza esos futuros profesionales (que ya sea como tales o como seres humanamente inservibles, no podrán sino llevar a la ruina a la sociedad) repitiendo, veintiún siglos después, la escena de los que querían apedrear a la adúltera salvada por Jesucristo? A Geisy Arruda la tuvo que salvar la policía militar. La panorámica de los balcones y pasillos del edificio llenos de alumnos gritándole "¡Puta, puta!...", se asemejaba a un amotinamiento en una cárcel.
Tan increíble desorden provocó en las autoridades universitarias la búsqueda de una solución facilista, que se suponía que iría a ser la que menos problemas ocasionara: deshacerse de la alumna usándola de chivo expiatorio. De lo contrario, las medidas disciplinarias deberían tomarse con todo ese alumnado enardecido, comportándose como una masa fuera de control integrada por verdaderos enfermos mentales, delincuentes, represores al mejor estilo de la Inquisición. Pero lo facilista se les tornó de lo más complicado, porque la repercusión noticiosa nacional e internacional del hecho sobrepasó cualquier cálculo imaginable, y porque la sociedad brasileña se puso en favor de la alumna y en contra de las autoridades que la expulsaron y que, ante tanta presión, tuvieron que revocar esa medida. Las cosas se dieron vuelta, y el escándalo pone ahora en juicio a esas autoridades y al alumnado.
Ya es de imaginarse a Geisy en la portada de Playboy, en Big Brother y cuanto programa de televisión le pague bien. Sus estudios de turismo seguramente serán enriquecidos con numerosos viajes por el país y por el mundo, a los que se la invitará, y con empleo en muchas empresas que seguramente la solicitarán. Es increíble que no hayan previsto esto los que la expulsaron creyendo que la estaban castigando, cuando el favor que le hicieron no podría ser mayor.
Hoy es un personaje en Internet: la noticia, sus fotos y videos están por todas partes en sitios de diversos idiomas. El mundo no se merecería ni ganaría nada con que se distraiga la atención de la gente con un incidente de tan poca importancia, si de lo que se tratara fuera de la minifalda en sí; lo realmente importante del caso es cómo pueden estar en una universidad unos salvajes que deberían estar en el Amazonas con arco y flecha (y no como indios, porque ellos seguramente son más civilizados), en alguna pandilla de la favela, o en alguna cárcel, aunque hacia allí seguramente van unos cuántos de ellos, porque con gente así no se hace una sociedad mejor: se hacen bandas delictivas y profesionales corruptos.

Claudio Omar Rodríguez


En el video adjunto se escucha decir al locutor: "Ahora lo que nosotros queremos ver, efectivamente, es qué va a suceder con los verdaderos culpables de toda esta historia: aquellos vándalos, y vándalos de la peor especie... porque ellos no son estudiantes, no; tanto los muchachos como las chicas... precisan una disciplina, una corrección. Nosotros queremos ver la cara de ellos, es a ellos que queremos ver; queremos ver lo castigados que tienen que ser, expulsados, ellos. Y la opinión pública no es burra ni es boba: la opinión pública está clamando para eso.... Este tipo de cosas es inadmisible en Brasil... Vivimos en un país libre, la libertad es nuestra".

http://www.youtube.com/watch?v=R1HH2kNlb58


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¿Quién se ha robado mi pizza?

Barrio Antiguo, ya el colmo

En el Barrio Antiguo de una Monterrey que rápidamente pasó de ser de las ciudades más seguras de Latinoamérica, a ser una de las más inseguras del mundo, se alternan la sobreabundancia de policías y hasta militares patrullando, con una ausencia total de vigilancia, en particular en el cruce de calles que registra el mayor número de incidentes: Padre Mier y Diego de Montemayor.
Noche del sábado. Poco después de pasar tres vehículos del ejército, con casi todos sus soldados apuntando los fusiles, como se debe, hacia arriba, excepto uno apuntando a la gente (vaya a saber quién instruyó a ese inepto; NO NECESITAMOS INTIMIDACIONES DE NADIE), en momentos en que policías motorizados, en bicicleta o a pie no se veía uno solo, tuvieron lugar dos peleas y, lo insólito: dos chicas llegaron a la referida esquina, una de ellas quejándose de haber sido despojada de la pizza que acababa de comprar en el Café Iguana. No se trataba de una porción, sino de una pizza entera. Unos muchachos fueron en busca del individuo, al que la chica no pudo describir cómo era; difícil encontrarlo en esas condiciones, y cualquiera que casualmente llevara una pizza podría recibir una paliza.
A los pocos minutos, la bellísima chica volvió a pasar por esa esquina con su amiga, llevando una caja de pizza, pero no era la sustraída: había ido a comprar otra y estaba llorando. Ese momento fue el COLMO de lo que está pasando en este barrio, y marcó el ACABOSE, esto NO VA MÁS; es EL PRINCIPIO DEL FIN para la marginalidad que estuvo apoderándose del ámbito, provocando que mucha gente deje de frecuentarlo. Y provocando que esta nota sea escrita porque HA LLEGADO LA HORA DE RECUPERAR LO QUE HA SIDO INVADIDO.

Causas y consecuencias

Algo VA A TENER QUE HACERSE AL RESPECTO, o seguirán cerrando locales (como Bar Río, Kokoloco, San Pedro Antiguo, Uma, Tequilarte, El Cuartel de Villa, Café Paraíso -luego reabierto- La Casona, La Casa Amarilla, Mamba Azul, La Martina, el afrancesado que le siguió y no duró; El Color de los Sueños-Under, Elepe, Pícame!, Café Negro, Groovy, ABC, el piso superior del Wayé, y el declive de El Zócalo. Y no todo es por el asunto de la crisis económica y los narcos.
Por supuesto que los invasores no son concientes de serlo o, si algunos lo son, no les importa: cumplen el típico papel parasitario de acabar con los recursos de donde llegan a instalarse y, cuando todo queda devastado, se van en busca de otro ámbito donde repetir el patrón de comportamiento.
"Yo era cliente de ahí y lo arruinaron llenándolo de nacos con esa mierda de música", le gritó un treintañero bien vestido que iba con dos chicas refinadas, a uno con letrero publicitando a un antro en La Esquina de los Conflictos. En ella subsiste desde hace varios años, a duras penas, un telescopio pretendiendo aportar un mínimo de nivel cultural en el lugar que debería ser adecuado (por la esencia del barrio), pero que se tornó inadecuado, por lo que hace rato que allí dejó de sonar el violín que aportaba un toque de distinción, y cuyo ejecutor, al proponérsele regresar para que volviera a efectuar tal aporte, contestó: "El barrio merece morir". Pero lo que merece es un violinista, porque no hay que confundir barrio con usurpadores.

La realidad del asunto

Diversidad y tolerancia son una cosa; irresponsabilidad es otra, y ser responsables exige SELECTIVIDAD en una ciudad cosmopolita donde al turismo internacional de los hoteles céntricos les pueda ser ofrecido un paseo por un barrio presentable, y no vergonzosamente RECOMENDABLE PARA NO SER VISITADO NI POR ASOMO.
La exigencia de ser selectivos con lo que el barrio debe ofrecer (sistemáticamente REGLAMENTADO, con una REUBICACIÓN FUERA DEL BARRIO, de lo que no encaje en la línea cultural que se demarque), puede basarse en la simplificación de la problemática actual observando esta fórmula: cumbias villeras + reggaetón + cerveza barata + no cover = gente de una clase socioeconómica y una urbanidad a grado de ordinariez que ahuyentó a gente de otra clase y que ahora que arruinó al barrio, ha empezado a desaparecer también. Así resumidas las causas del problema, no es tan difícil proponer la solución.

"De eso no se hable"

Quien se atreva a publicar en la prensa que ESTO ES ASÍ, será acusado de etnofobia, elitismo, fascismo; por lo que la falsa moralidad ésa de la "no discriminación" sólo está haciéndole el caldo gordo a lacras urbanas que, así, tienen carta blanca para infestar los espacios de esparcimiento nocturno sin que nadie les ponga un alto. Con otra clase de música y otros precios de acceso y bebida, no habría necesidad de cerrarles el paso, porque con eso se van a ir solitos. Eso sí, con rumbo a lugares que sean abiertos en una zona de reubicación para los empresarios que no han estado entendiendo que esto no es el San Bernabé II.
"El barrio se tiene que acabar, para que se vaya toda esta gente que llegó, y empezar otra vez, con la que había antes", dijo un señor de una tienda de abarrotes de la zona. "Estuve en Cumbres con gente de ahí que dice que ya no va más al barrio por todos esos nacos que hay. En el Centrito Valle escuché lo mismo", comentó un treintañero de Villa de Santiago. Otro de la misma edad, que fuera de los socios del ex-Gárgolas, hoy Clandestino, ahora empresario de promociones de eventos y representaciones artísticas, sostiene que "ir al barrio no es divertido, la gente no va a divertirse, va nada más a tomar y a drogarse porque no se sabe divertir, y porque la mayoría de los dueños de los locales no saben hacer que la gente se divierta. En el Halloween la gente andaba poco alcoholizada porque se estaba divirtiendo por las calles". Y tras los destellos de la fiesta pagana de los disfraces, cuando se iban todos, "el último, que apague la luz". Y a la semana siguiente, todo se mantuvo en la oscuridad de las semanas anteriores. Hablando en sentido figurado, claro; porque hablando literalmente, habría que referirse a esos focos de luz blanca que pusieron en los faroles: si acaso se pretendió que fueran algo así como reflectores carcelarios para hacer más visibles a los transeuntes, no solamente son ineficaces a tal fin, sino que le han quitado a las calles el encanto de las luces amarillentas, más acordes con la arquitectura antigua; algo que será necesario reponer.
El Barrio Antiguo agoniza. Calles semidesérticas y locales casi vacíos en jueves y viernes, y los sábados con una cuarta parte de la gente que era habitual, son el más acabado DESASTRE. Por lo pronto, si compran pizza ahí, cómansela rápido.

Claudio Omar Rodríguez
Monterrey, 9 de noviembre de 2009

miércoles, 1 de abril de 2009

Un presidente para los ideales de un país que ya no existe



Fui a verlo y apoyarlo en la cancha de Estudiantes de La Plata y en el Obelisco, donde éramos un millón de personas. La noche de las elecciones fue una fiesta. Nada hará olvidar el éxtasis que sentimos ellos los radicales y los neutrales que lo votamos, con la derrota de la patota peronista y el final de siete años de represión. Pero los peronachos y los milicos siguieron haciendo de las suyas, volviéndole el gobierno imposible.

Cuando renunció y lo reemplazó el vendepatria mayor del siglo XX, ya era demasiado tarde para darse cuenta de que la Argentina por lo menos estaba buscando un rumbo como nación, mientras que del 89 en adelante lo perdió para consolidar su nuevo rumbo como republiqueta corporativa, ahora principalmente sojera.

A inicios de 1988 fui hasta la quinta presidencial en Chapadmalal y le dejé a quien me atendió, un libro de regalo, escrito por mí, en una edición artesanal. Trataba sobre cómo había sido elaborado el plan del mundo para que la humanidad fuera un fracaso como especie, una sociedad imposible de enderezar. Nunca supe si lo leyó, pero de haberlo hecho, siendo que todavía no se hablaba abiertamente como ahora sobre conspiraciones cósmicas y gobiernos serviles a ellas, quizá al menos pueda haber tenido la suficiente imaginación para intuir que el misterioso regalo sonaba un tanto a advertencia: las cosas siempre fueron peores de lo que parece, y podrán ser peores de lo que están. Sin lugar para el optimismo, tampoco era de esperarme una respuesta suya; la suerte del planeta estaba echada, y la Argentina caminaba hacia la catástrofe, sin que nadie al timón pudiera cambiar el curso. No recuerdo qué le escribí en la dedicatoria del libro, pero estoy casi seguro de que nada que augurara grandezas, más bien, apenas claridad para comprender el estado de las cosas tal como son, y quizá un deseo de libertad para los que las habláramos entre tanta falsedad de unos y silencio cómplice de otros para que las verdades nunca se sepan.Hoy en la Argentina lo falso y el silencio son socios. Al igual que en todo el continente, en todo el mundo.

En ese contexto, Alfonsín no tenía por qué ser nuestra esperanza, sino apenas nuestra realidad que aceptar, con sus desaciertos incluidos.

A diferencia de otros políticos anteriores y posteriores a él, podrá ser juzgado por la historia, sin haberlo sido, en vida, por los tribunales.

sábado, 21 de marzo de 2009

Callate, Pelé Banana...


Diego "es un ejemplo negativo"


Pelé criticó al actual DT del seleccionado argentino y puntualizó que "fue un excelente jugador pero, por desgracia, todo el mundo puede ver lo que hizo con su vida"

El ex futbolista y tricampeón mundial brasileño Edso Arantes do Nascimento, Pelé, criticó al actual entrenador del seleccionado argentino, Diego Armando Maradona, al denominarlo "un ejemplo negativo".

El ex futbolista brasileño, de 68 años, tildó a Maradona de "ser un ejemplo negativo" y puntualizó que "fue un excelente jugador pero, por desgracia, todo el mundo puede ver lo que hizo con su vida", publicó hoy el diario español Sport, de acuerdo a una entrevista realizada por la radio brasileña Jovem Pam.

En declaraciones a esa emisora, Pelé citó al brasileño Kaká, el francés Michel Platini y el alemán Franz Beckenbauer como los ejemplos contrarios al de Maradona.Pese a que el brasileño, campeón mundial en 1958 (Suecia), 1962 (Chile) y 1970 (México), dijo que Maradona fue un excelente jugador, no perdió la oportunidad para aclarar que el crack argentino campeón del mundo en México 1986 "no sabía cabecear".

Como si fuera poco, Pelé destacó que sus compatriotas Robinho (jugador del Manchester City de Inglaterra) y Ronaldo (Corinthians de Brasil) han estado relacionados con la droga en algún momento de su carrera deportiva. "Es injusto hablar de drogas en el fútbol sólo por causa de uno o dos casos, como sucedió con Ronaldo o con Robinho que tuvo este problema", dijo Pelé. Hasta la fecha las únicas personas en acusar a Ronaldo de consumo de cocaína fueron los tres travestis que intentaron extorsionarlo el año pasado en un motel de Río de Janeiro. En cuanto a Robinho, en Santos, todo el mundo conocía la amistad que tenía con Naldinho, detenido en 2005 por encabezar una cuadrilla que vendía drogas y blanqueaba dinero.



Respuesta de Claudio Omar Rodríguez:


El negativo sos vos, Pelé banana: ¿quién o qué obligaba acaso a Maradona a tener que ser ejemplo de algo que no fuera jugar al fútbol tan bien como vos -si no mejor-, pese a no tener tu estatura para cabecear? Lo que haya hecho de su vida es cosa suya, así como lo que haya hecho tu hijo de su vida es cosa de él, pese a que tus críticas merecerían que las responsabilidades sobre la deficiente educación que le diste, traducidas en los resultados conocidos, te convertirían en EJEMPLO DE NADA.


Nota: "Brasil: Pelé banana" (expresión bromista argentina complementada por la pregunta de cierto brasileño que dijo: "¿pelar cual banana?, a la que se le respondió: "pelan banana de los argentinos").

martes, 20 de enero de 2009

Sobrevaluaciones existenciales y devaluación humana





Codependencia y no-compromiso

Para observar y comprender el comportamiento de las personas, hay dos formas de relaciones humanas que debemos tener en cuenta: la codependencia y el no-compromiso. Las personas codependientes están sobrevaluando a alguien de quien necesitan depender, y están autodevaluándose. Las no comprometidas prefieren devaluar a los demás: a nadie le dan tanta importancia, pueden sustituir como pieza de recambio a cualquiera.

Soledad

El miedo a la soledad, en el primer caso, se manifiesta aferrándose a alguien en particular; en el segundo, recurriendo a quien sea que esté disponible entre opciones múltiples, evitando que alguna de ellas en particular se torne tan importante que, si llevara a la codependencia y después faltara, pudiera generar una soledad difícil de sobrellevar. Así, ese miedo adquiere un valor tan alto que no se sabe cómo se podría vivir sin él.
La tecnología y el abaratamiento del costo de las comunicaciones electrónicas han posibilitado aumentar las opciones de relación, ya sea por teléfono o por chat, e incluso concretando citas al instante por esos medios, alguien puede evitar sentirse tan solo, si acaso lo estuviera. Hubo un tiempo en el que había que salir al mundo en busca de amigos, o bien ellos llegaban a casa, y había que cuidarlos porque solían ser pocos. Ahora nos llegan a veces no se sabe de dónde, por el MSN o el Facebook, y sumados a los que agregamos porque los vimos alguna vez donde les tomamos los datos, llegan a ser tantos que uno puede darse el lujo de descuidarlos,
desatenderlos, eliminarlos de vez en cuando.
Cuando se tiene tantas opciones de amistades, es difícil hacer preferencial a alguien en particular. Como decía hace unos años una frase que leí: "Ahora, con MSN Messenger, vas a tener tantos amigos que no tendrás tiempo para dedicarles" y yo decía: si no voy a tener tiempo para ellos, ¿para qué los quiero, y para qué quiero el MSN Messenger?

Depresión

Si tener tanta gente en la vida de uno, sirviera por lo menos para no caer en la depresión, en la sensación de vacío, de no importarle a nadie, entonces podríamos contar con la tecnología de las comunicaciones para vivir mejor. Pero cuando ella nos ha ido convirtiendo en una alternativa más entre muchas, la persona con la que de pronto quisiéramos estar, puede que tenga la atención repartida en varios de sus contactos, quizá un poco en nosotros; y tampoco ella captará nuestra entera atención, tan fácilmente repartida en otros como la suya. Nos damos cuenta de que nadie es de vital importancia para nadie, hacemos sentir a otros al mismo nivel de importancia de terceros, o más abajo, rara vez más arriba, y así nos hacen sentir, devaluados. Cuando con la sensación de soledad resultante, alguien llega a percibir lo poco que le importa a los demás, de ahí a los estados depresivos puede haber un solo paso.
Si deprimirse fuera considerado una enfermedad social-cultural antes que psíquica, el problema estaría resuelto desde la escuela: se enseñaría a los niños y adolescentes a autovalorarse y a asignarle el debido valor a los demás; al menos a alguno que otro de los demás, aunque sea a uno solo. A veces con poner dedicación a una sola persona que pueda necesitar de alguien, puede evitar una tragedia.
Si la depresión fuera causada por un problema interno del individuo que debiera ser resuelto con fármacos y psicoterapia, se trataría de un problema real, pero es ilusorio (como dijo Facundo Cabral: "no estás deprimido, estás distraído"): es una enfermedad social instalada en la cultura, y constituye un gran negocio médico, psicológico y farmacológico, que también puede extender las consecuencias al rubro funerario y, de ahí, al de marmolerías, broncerías y florerías. La industria de la depresión hasta se ha vuelto una moda: deprimirse es "in", permite pertenecer al círculo de los amargados que creen que si fueran alegres los dejarían solos y se deprimirían. Los chicos Emo, con sus ropas, accesorios, música, y productos varios que consumen, son una de las vertientes del gran negocio de la depresión. Ella tiene alta cotización en el mercado, hasta se ha vuelto deseable padecerla.

Bisexualidad y droga

Pero para entrar al círculo de los trastornados mentales con pase libre, es bien visto que entre los requisitos reunidos, estén la indefinición sexual y la disposición a drogarse. La ecuación es muy simple: si no se sabe lo que se quiere de la vida, y cualquier tipo de perversiones "experimentales" otorgan perfil de persona atrevida a todo, mientras los demás quedan como unos cobardes moralistas conservadores, de ahí a alimentar económicamente las redes del narcotráfico el paso es muy corto. No tener unas claras definiciones sexuales, éticas y de autovaloración, lleva a que drogarse se considere una viveza, una capacidad de resolución, y que una estrella de rock muerta de sobredosis sea glorificada como si hubiera atravesado el portal de los dioses del Olimpo, como aquél de los Doors, que cumplió con su sentencia: "vive rápido, muere pronto y sé un bonito cadáver", porque no tuvo salud ni altura mental para quedarse a vivir sin prisa, mucho, y ser un bonito viviente.
La indefinición sexual que está de moda, así como la depresión, tampoco es una realidad mental, sino una ilusión social y cultural que ha sido implantada en las mentes. La bisexualidad es más una idea ejecutada como un juego de simulación, que como una necesidad interna. Los jueguitos bisexuales forman parte de los rituales adolescentes que definen quién está dentro o fuera del círculo. Dentro del círculo puede encontrarse la droga más fácilmente que afuera, así que pagar el derecho de admisión con el ano roto o teniendo que romper alguno, puede ser preferible a quedarse sin suministros. No se trata de homosexualidad ni de lesbianismo: ya no estamos en tiempos de ser o de tener, sino de parecer; actuar homosexualmente, basta para lograr el derecho de admisión, aunque eso no signifique homosexualidad, psicológicamente hablando. De ahí que no es que haya más homosexuales que antes, sino más gente que está jugando el juego de las apariencias.
Terminado el juego, algunos se quedarán pegados a una nueva inclinación sexual, y otros volverán a la heterosexualidad a la que realmente pertenecían.

La autoridad

A todo esto se suma que los padres permisivos que dejan librados a su suerte a los hijos, carecen de vocación y oficio para ejercer la paternidad responsablemente, y proceden de unas últimas generaciones que se suponía iban a ser la esperanza del mundo, y terminaron empeorándolo; no están en condiciones de orientar a nadie. Sus hijos pueden manipularlos a su antojo, las reglas en el hogar y en la escuela han sobrepasado el límite de la flexibilidad, porque entre toda la devaluación humana existente, la autoridad ha perdido todo valor; en la casa, en la escuela, en los cuadros policiales, en el gobierno.
Lo único que tiene un valor indiscutible son las transnacionales del nuevo mundo corporativista neoliberal; ellas son la autoridad, se han apoderado de los países, dictan las reglas, y los gobernantes, los policías, los maestros, los padres y finalmente los hijos, todos obedecen. La regla básica es que ninguno de nosotros vale nada para cambiar al mundo, ni siquiera para cambiarse a sí mismo; sólo estamos aquí para consumir lo que se nos ordene, y si ha sido ordenado que la droga debe ser distribuida para que los ciudadanos sean fácilmente manipulables, no habrá gobierno, policía, maestro o padre con fuerza alguna para oponerle resistencia.

Felicidad ficticia

Drogarse o emborracharse tiene un costo: la búsqueda de la felicidad requiere recursos económicos, y una crisis mundial como la que está sucediendo, puede hacer que unas cuántas máscaras se caigan. Está el caso de Islandia, que estaba clasificado como uno de los países con la gente más feliz del mundo, y en solamente dos años ha caído a los últimos puestos. Porque era una felicidad basada en factores económicos sobrevaluados, no en valores humanos. Como lo humano está devaluado, las sociedades se construyen sobre el dinero, y ningún sistema económico creará otra felicidad que una ficticia que se desmoronará como un castillo de naipes ante una crisis económica.

En conclusión

El dinero está sobrevaluado. La droga está sobrevaluada. La bisexualidad está sobrevaluada. La depresión está sobrevaluada. El miedo a la soledad está sobrevaluado. Todo eso está sobrevaluado porque uno mismo se ha devaluado y ha devaluado la importancia que otros tienen en la vida de uno. Hay alguien, por encima de todos nosotros, a quien le conviene que así funcionen nuestras mentes y nuestra sociedad. Porque los países ya no se construyen desde adentro, sino que son progresivamente ocupados, movidos y reconfigurados por intereses foráneos sin bandera, disfrazados de salvadores del pueblo en carácter de inversionistas de tal o cual país, al cual ni siquiera se llevan el dinero del pueblo explotado, para que circule entre el pueblo de ellos, porque las cuentas están en Suiza o las Islas Caimán. Así ya no tenemos países; vivimos en republiquetas pseudodemocráticas donde el único poder del pueblo consiste en que le sea dado lo que el pueblo pide, en tanto y en cuanto eso que pide sea mierda. He ahí la célebre frase de cierto empresario televisivo que dijo que si el pueblo pide basura, hay que dársela. A eso le llaman democracia: a sobrevaluar la pobreza mental que constituye un capital humano útil, explotable. Las telenovelas baratas de dramas pasionales de la empresa de ese señor, son alimento incomparable para mantener a las mentes en sintonía constante con la idea de que una vida de martirios y de bajeza humana conduce al final feliz de princesas y príncipes azules.
La revaluación de nosotros mismos no va a estar promovida por ningún sistema político, educativo o económico; esto ya es un sálvese quien pueda, y ni los grandes medios de comunicación ni las redes sociales de Internet van a lograr más que reorientar a una minoría, hecha de rebeldes, disidentes que se les escapen por las grietas del sistema a los que se encargan de mantener a cada uno en su triste lugar. Porque sólo una minoría entiende que el verdadero rebelde no es el que se rebela con vicios o degeneraciones: los que lo hacen queriendo diferenciarse del resto, terminan siendo un resto indiferenciado, uno más en el común denominador, en el que los heterosexuales y los que no se droguen deberán empezar a hacer sus propias marchas del orgullo cuando ellos terminen siendo los discriminados por no integrarse. Si así están las cosas, y si rebelarse siempre fue ser de una minoría, entonces ser rebelde de verdad y no oveja bisexual, deprimida y drogada de rebaño, supondrá saberse miembro de una minoría devaluada por los otros, pero suficientemente autovalorada para montar la existencia sobre valores reales, y no sobre ilusiones que son meros implantes socioculturales en mentes débiles.


Claudio Omar Rodríguez
Monterrey, 20 de enero de 2008
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Hablaré de esto el jueves 22 de enero de 19.00 a 20.30 hora de Monterrey, México, (1.00 a 2.30 GMT del viernes 23) en el programa radial "Diversidad", de XHWEB, conducido por Edmundo Vidales. www.xhweb.com.mx (clic donde dice "escúchanos en línea" o "escúchanos en vivo")
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miércoles, 19 de noviembre de 2008

Masonería, a 126 años de la fundación de La Plata



Hoy cumple años la ciudad, y a modo de homenaje a sus fundadores, va esta reproducción de una nota que, con la colaboración de masones que entrevisté, realicé hace una década. Quienes deseen ver las numerosas fotografías que tomé de objetos y símbolos masónicos, pueden ver la nota original en http://orbita.starmedia.com/~claudiomar/Masones.html


Ante la confusión causada por recientes publicaciones, los misterios de la "ciudad de las diagonales", después de más de un siglo de hermetismo en sus círculos iniciáticos, se develan

La Plata esotérica:
la revelación final
de los masones

Construida con fundamentos de masonería, la capital de la provincia de Buenos Aires posee símbolos e historias que han generado la polémica: ¿ciudad providencial o maldita? ¿mística o diabólica? Ante quienes están divulgando una visión negativista, masones platenses lanzan una contraofensiva reivindicatoria de la cuestionada obra urbanística y arquitectónica de sus predecesores.
Hasta inicios de esta década, era inusual observar en los habitantes de la ciudad de La Plata, que la numeración de sus calles, su trazado y símbolos esotéricos en su arquitectura, les significaran algún misterio por el cual preguntarse. Casi todos circulaban indiferentes por esas calles y frente a esos objetos, permaneciendo inconcientes de la razón de haber sido diseñada y colocada cada cosa donde está. Sólo unos pocos habían indagado en cada rincón de la ciudad en busca de claves ocultas, de libros donde hallar alguna pista, o procurando las respuestas en algún estudioso de ocultismo. Hoy, no es raro que alguien diga haber escuchado sobre centenarias cuestiones ocultas, o haber observado estatuas y símbolos que sugieren algo sospechoso. De todos modos, esta gente no es una mayoría. Porque algunos han intentado revelar sus descubrimientos mediante conferencias y libros, pero sin éxito: el poco público para estos temas, pareciera indicar que la mayoría de los platenses no tienen curiosidad de conocer la historia oculta de la ciudad que habitan.


¿Celestial o diabólica?

Ya en 1932, con motivo del cincuentenario, Arturo Capdevila, en su libro Loores Platenses, esbozaba una mística muy particular para definir lo que para él significaba esta joven capital: "Tú naciste porque te necesitaba la historia. Comisiones de sabios anduvieron en tu busca. Y te hallaron aquí, entre la Ensenada de Barragán y las Lomas de Tolosa, poseedora de los signos inconfundibles. Tu recinto fue elegido entre cien. Luego fuiste trazada toda entera como por obra de magos (...). El alma de La Plata existía mucho antes que la ciudad; y pareció, según todos los signos, como una hija de los cielos. (...) Además quisiste condecorarte de estrellas como una moza se cubre el pecho de medallones. Y fueron como estrellas tus plazas. Princesa: como dos veces los signos del zodíaco, tantos son tus medallones. (...) Naturalmente, se eligió para bendecirte un domingo: un día del Señor y una fiesta de todos. Era un 19: el 19 de noviembre de 1882. Pitágoras hubiera aprobado esta fecha".
Pero los elogios del poeta cordobés a la mística ciudad, no serían imitados por cierta gente que, más recientemente, publicó su interpretación sobre la esencia y la concepción de esta, a su manera de ver, maléfica obra urbanística y arquitectónica, poblada de lo que considera como símbolos diabólicos de la masonería, que tuvo destacados representantes en el proyecto fundacional.

Maléfica conspiración
Para agravar esta visión negativista, hay un lejano fantasma que se remonta a la noche de la fundación, cuando un ritual maléfico habría sido llevado a cabo contra el destino de la futura ciudad. Quizá por eso haya flotando en el ambiente cierto temor a tomar contacto con esa historia negra. Por lo menos parece haber existido, por parte de las autoridades municipales y por parte de los principales medios periodísticos platenses, ocultamiento de información al respecto durante más de un siglo, quizá para no alarmar a la población. Porque habiendo tanta gente supersticiosa, sería contraproducente informar sobre maleficios y supuestos demonios ocultos en los rincones de su ciudad. Así pareció proceder el diario El Día, al cumplirse el centenario de La Plata, cuando publicó la historia de la fundación, incluso citando partes del relato de Arturo Capdevila en su citado libro, donde se refiere a la maldición, y que el mencionado matutino omitió reproducir. Tampoco hubo ningún informe oficial sobre qué sucedió con los objetos de valor faltantes en el cofre que fuera enterrado en el día de la fundación, para ser abierto cien años después. Llegado el día tan esperado por los platenses, nada se explicó sobre la ausencia de las monedas y medallas de oro y plata, actas y botellas de vino para el brindis del centenario.

Revelaciones
La evidente profanación, que las autoridades de turno mantuvieron en silencio, salió a la luz recién en 1988, cuando el psiquiatra Arturo Philip publicó, en un periódico de baja circulación, un documento inédito llegado a sus manos, relatando cómo enemigos políticos del fundador de La Plata, Dardo Rocha, partidarios del presidente Julio A. Roca, profanaron el cofre y maldijeron a la ciudad, la noche misma de la fundación, cuando ya nadie quedaba de aquella pomposa ceremonia, en la soledad de aquel desértico campo donde se levantaría la urbe proyectada. Esta revelación movilizó a gente del ámbito teosófico a realizar un contra-ritual en el mismo lugar de aquellos hechos (la piedra fundamental, en el centro geográfico de la ciudad), para deshacer los posibles efectos de la maldición. En 1992, Philip publicó un libro con esta historia, France Ville, la ciudad maldita, de escasa tirada y poca difusión en las librerías, y que fue rotundamente ignorado por la prensa local. Un libro que debe su título a cierto paralalismo entre La Plata y una ciudad ideal concebida por la visión de Julio Verne, denominada France Ville, donde también existía una fuerza conspirativa contra el propósito de sus fundadores.
Visión negativista
En 1993 el escritor Gualberto Reynal, basado en los estudios de Philip, publicó La historia Oculta de la ciudad de La Plata, cuyo mensaje puede resumirse en que los platenses tienen la desdicha de vivir en una ciudad diseñada por la masonería para que actúen inconteniblemente las fuerzas demoníacas, y donde la referida maldición ha hecho estragos y los seguirá haciendo. Señala entre los focos de negatividad a estatuas, según él, en actitudes ofensivas hacia la Catedral (una haciéndole los cuernos, y otra, un arquero apuntándole); cabezas de hombres con cuernos y machos cabríos en la plaza central y en la municipalidad; dice que en el plano de La Plata está la palabra "caos", lo cual no relaciona con aquello de que "en el principio era el caos...", sino con lo caótico en el otro sentido que comúnmente se entiende. Y atribuye al número 13, de la avenida principal, un sentido de desgracia. En sus conferencias, a cada mención de estas cosas, pone un énfasis apasionado, como quien reacciona agresivamente cuando le tocan o le dañan lo que es suyo. Y lo suyo aquí, su ciudad, parece no querer abandonarla, quizá porque le pertenece y la siente, de no ser por lo cual, tal vez, como tantos platenses, desearía irse. Porque su visión de los símbolos y las señales que ha seguido, le hacen entender que todo está perdido. Que vivir en La Plata supone el riesgo de ser víctima de las fuerzas oscuras, y la casi segura imposibilidad de progresar en la vida y ser feliz. Esa resignación brota de su discurso, e intenta transmitirse al auditorio, no para que alguien haga algo, porque al creer que nada se puede hacer, tal vez sólo desee compartir sus desgraciados hallazgos con otros para, juntos, poder lamentar que la aparentemente encantadora ciudad, tiene otro tipo de hechizo sobre quienes la habitan.
El efecto producido por esta visión negativista de lo que es la masonería y de lo que una maldición pueda haber ocasionado, fue tomando cuenta de muchas mentes insuficientemente informadas sobre esoterismo, generando actitudes prejuiciosas con las que fue desvirtuado el verdadero significado de muchas cosas. Y dando un giro desde aquel presunto ocultamiento de información, en julio de 1997 se llegó a publicar en el importante diario local HOY En la Noticia una nota titulada: "La Plata, una ciudad maldita". Según su autor, Carlos Festa -quien admitió saber muy poco sobre la temática- hubo intención de generar polémica. Y jóvenes de la Facultad de Periodismo suelen irrumpir en alguna FM con trabajos en esa misma línea, pues lo trágico, lo negativo pareciera ser más inspirador de interés y curiosidad que las bellezas y excelsitudes de una ciudad como ésta.
En mayo del corriente año, Reynal publicó una versión mejorada de su referido libro, citando elogiosas opiniones de importantes personas que lo leyeron, algunas de ellas del extranjero, dando, así, a La Plata, en cuanto a trascendencia internacional, una incipiente nada favorable fama de ciudad diabólica. Su apasionada visión fatalista de la historia y del futuro de la ciudad, tiene matices de catolicismo a ultranza, al tomar como satánico a todo aquello que es comúnmente visto como tal, cuando se lo mira desde la perspectiva de esa creencia religiosa. Reynal es repudiado en numerosos círculos culturales y espirituales platenses. Sin embargo, ha logrado instalarse como una de las voces más resonantes en lo que a la historia de La Plata se refiere, a tal punto que muchos creen en su versión.

Descifrando el mensaje oculto: hablan los masones
Pero como la verdad no tiene versiones, si alguien puede explicar qué significa realmente cada símbolo, cada imagen, cada objeto enigmático puesto en la ciudad por sus masones fundadores, nada mejor que la palabra de masones platenses. El Gran Maestre de la Masonería Griega, V.M..·. Marco Cayo Arios, y J. Sebastian, otro Maestro Masón, nos ofrecen un detallado recorrido por los lugares y objetos tan discutidos, como por algunos rincones inadvertidos a la atención de los habitantes y visitantes de la ciudad de La Plata.
Marco Arios es, según pensarían muchos, bastante joven para el grado que alcanzó. Las frivolidades de su vida pública, entre la danza, actividades televisivas, fotografía y modelos, no dan el mínimo indicio de que se trata de una persona con alto conocimiento de las profundidades del ser. Ningún símbolo, ningún adorno, ningún objeto hay en su casa, a la vista del visitante, que pueda dar la mínima pista de su dedicación a lo esotérico. Y quien lo conociera en una charla con él sobre temas esotéricos, trascendentes, espirituales, jamás imaginaría que se trata de una persona tan ligada, por sus actividades, a la sociedad del vacío interior. Pero quienes lo han visto en los dos campos, habrá podido entender lo fácilmente conciliables que para él son lo espiritual y lo material, lo interior que cultivamos y lo externo con lo que nos mostramos en sociedad.
Con unos años más que él, a J. Sebastian, en cambio, no parece importarle traslucir su evidente vinculación con el mundo del ocultismo. Quien vaya a su casa, ya en la puerta de calle, encontrará un símbolo bastante "extraño". De todos modos, a los fines de divulgar información sobre masonería, prefiere resguardar su identidad. Así procedió desde un problema que tuvo con gente que desciende del fundador de La Plata, Dardo Rocha, por publicar que había sido masón, lo cual es negado por descendientes suyos, que parecen ver a la masonería como algo turbio que mancha el nombre de su prestigioso antepasado. Sebastian está muy disgustado por el trabajo que está realizando Reynal, y considera que ha llegado el momento de reaccionar operativamente, para que la obra de la masonería que fundó la ciudad deje de ser descalificada sin que nadie contrarreste esa acción. Explica que "para poder interpretar lo que es la ciudad de La Plata, el plano de La Plata y todo, no se puede interpretar desde el punto de vista fuera de la mentalidad de la gente que lo hizo. Es decir, la gente que fundó la ciudad de La Plata tenía una filosofía que no era del común de la gente. Entonces, para poder interpretar qué es lo que hicieron, hay que tratar de llegar a través del tiempo a la mentalidad que ellos tenían. ¿Cómo se logra? Como se logra en un partido político: para poder analizar lo que es el peronismo, no se puede analizar desde afuera: hay que vivirlo. Entonces yo creo que mucha gente que habla de la ciudad de La Plata, habla sin tener idea de cómo pensaban y cuál era la filosofía de la gente que estaba en ese momento. Por ejemplo yo publiqué en diario El Día un artículo sobre la ciudad de La Plata, y me contestó Arana (descendiente del fundador), me trató de cualquier cosa, porque decía que Dardo Rocha era cristiano, y no era masón. Pero no tiene nada que ver, al contrario: un buen masón, dentro del cristianismo es un buen cristiano. Un masón que es judío, dentro de lo que es, es un buen judío. Porque no se contrapone; la masonería lo que hace es unir lo que está disperso, y unir todo tipo de religión. Hay una mezcla adentro que, claro, desde el punto de vista profano, desde afuera, parece que no tiene nada que ver, que cómo puede ser que judíos y cristianos estén juntos y tengan puntos de relación. Sí, la idea primordial, la idea primera de cualquier tipo de religión, está unida dentro de la masonería".
Figuras "satánicas"
En la Plaza Moreno, que es la plaza central, hay dos grandes jarrones metálicos con figuras de apariencia diabólica. Puede suponerse que esas figuras tienen alguna funcionalidad en la invocación de fuerzas demoníacas. Al respecto, Marco Arios dice que "sólo tenían fines decorativos, nada más. La finalidad que tienen esos símbolos es demostrar lo que pasa, lo que existe, la vida; el Bien y el Mal existen, es una cosa que está. Es nada más que eso. No es que tengan una influencia positiva o negativa. Igual puede haber ocho mil símbolos del diablo y no por eso va a pasar algo. Porque ¿quién hizo ese símbolo, quién lo esculpió? un ser humano. Y bueno, el símbolo es una simple piedra, esculpida, o un pedazo de bronce esculpido; el bronce no se mueve, no hace nada. No invoca fuerzas. El ser, el hombre puede invocar, a través de eso o de ningún símbolo, puede hacer la invocación; a través de su oratoria, de una plegaria. Y eso no tiene nada que ver, es un fin decorativo. Y, aparte, no es tan así como se piensa, que es "símbolo del diablo", no es así. Porque en la antigüedad se solían pintar símbolos que muestran la naturaleza humana. Cara de sátiro, hombres de barba, con caras muy primitivas, con gestos muy primitivos, con uvas o con frutas, como plantas alrededor de sus caras, eso es muy común, ese tipo de decoración, ese tipo de arquitectura, como la arquitectura que tiene La Plata".

Imágenes sagradas y profanas
Sobre las figuras de hombres con aspecto bestial que están en diversos lugares de la ciudad, explica Marco Arios: "La Biblia dice que el seis, el 666, el número de la Bestia, es el número del hombre. Porque el hombre nace en tinieblas, nace en la oscuridad, y las tinieblas tienen que surgir a la luz. Entonces, nace en la ignorancia y tiene que remontar, escalón por escalón, grado por grado, hasta el último grado, para llegar a la iluminación. Es el estado inicial de la criatura humana, el estado de ignorancia, de oscuridad; estado de pasión humana. La pasión es el fuego, el fuego bestiario. ¿Qué pretende la religión? lo que pretende la religión es que ese fuego bestiario sea educado, sea custodiado y sea elevado. Por eso, todas las imágenes de los santos con cara de muertos, la Virgen con cara de muerta, de sufrimiento, de dolor; en todas las iglesias te encontrás con un tipo crucificado, con cara de sufrimiento, con cara de muerto, por eso, eso despierta el centro emocional del individuo y hace que esa pasión bestiaria se sublime. Y pretende la santificación de la persona; ahora, nunca la iluminación: nunca se consigue la iluminación, ahí no se consigue. Porque la iluminación es un estado libre de todo tipo de creencias, libre de todo misticismo, libre de todo dogma, libre de agregados psicológicos, y libre de pasión también, fundamentalmente". A todo esto, señala Sebastian: "En todas las iglesias del mundo, más en las catedrales, en la bóveda hay serpientes comiéndose a personas, monstruos, mujeres desnudas, hombres desnudos o posiciones obscenas. Desde la antigüedad hay tres tipos de lecturas para hacer, como en Egipto: la de los sacerdotes, la lectura de los reyes o de los faraones, y la lectura del pueblo. Lo que llegaba al pueblo no era lo que querían decir los sacerdotes. Los sacerdotes, con su escritura, manejaban al pueblo. Esto siguió y sigue toda la vida, inclusive en la política hoy en día, porque no dejan llegar al pueblo todo el conocimiento que tienen. Entonces, en las iglesias, ponían todos esos símbolos para que el profano supiera lo que le esperaba si no cumplía con las cosas que tenía que cumplir. Se está manejando en cierta forma al profano para que no cometa errores. Pero si se dirige mal, se está formando todo un fetichismo que no tiene sentido. Y eso es lo que a mí me preocupa de este señor que está escribiendo estupideces en relación a todo lo que hay en La Plata".
Sobre estatuas y cuernos
Hay toda una historia también con las estatuas de las cuatro estaciones, ubicadas en Plaza Moreno. Hay quienes interpretan que la posición de los dedos de algunas hacen los cuernos, una de ellas a la Catedral. Sebastian dice que "cuando se hicieron estas estatuas, se hicieron cuarenta, en Francia; no se hizo cuatro para la ciudad de La Plata. Eso de que están haciendo los cuernos, no son cuernos (los dedos no están rectos, están doblados). Si vamos a los cuernos realmente, en la mitología popular, es algo malo, pero sin embargo, cuando Miguel Ángel hace al Moisés, lo hace con cuernos, y no por eso a nadie se le ocurre pensar que es malvado. Porque los cuernos, en la antigüedad, a cualquiera que se le hacía los cuernos en la frente, era el "cornutto", que quiere decir "inteligencia". El diablo tiene los cuernos ¿por qué?, porque es muy inteligente; no es un símbolo de maldad: es un símbolo de inteligencia. Es lo mismo que el aurea que le hacen a los ángeles, o a los santos: eso no es un símbolo de que son buenos; es un símbolo de inteligencia. Los cuernos de los machos cabríos, son la inteligencia".

Agua y energía
Sobre jarrones colocados en diversos lugares públicos, dice Marco Arios: "Es importante, por ejemplo, el elemento líquido, que es un elemento pesado, muy fuerte, se produce una buena descarga de la energía, y lo tenemos en donde debería ir, que es en los jarrones que están dentro de la municipalidad, fuera y en las plazas, por ejemplo en la Plaza Moreno. Ahí tendría que haber agua. También en los jarrones que están en el Bosque. En todos esos lugares tendría que haber agua, y no hay agua: han puesto tierra con plantas; se creen que son maceteros. No, ahí tiene que haber agua. Ahí sí, esas cosas sí pueden producir algo, descarga, porque están presentes los cuatro elementos siempre, en toda la ciudad de La Plata. Si hay una carga, física incluso, porque produce una especie de electrólisis en el ser humano: el ser humano tiene nervios y la mayoría de su peso es todo líquido, y bueno, eso es todo electricidad, son todos impulsos químico-eléctricos. Y el agua, colocada en jarrones de hierro, bueno, ya la conocemos desde la época antigua, en todas las construcciones de Grecia, de Roma; la conocemos incluso de la Biblia, como ese inmenso "mar de bronce" que estaba en la puerta del Templo de Salomón. Hay una carga energética, muy positiva, que se logra en esa agua a través incluso de la luz del sol que le da, porque la carga positiva es el sol; lo negativo es la materia, el hierro, y produce un magnetismo muy especial en todos los objetos que se sumergen adentro".

Los cuatro elementos
"En la municipalidad adentro también, están los cuatro elementos. Están las estatuas con las antorchas, tienen la luz arriba, que es el elemento Fuego, están los jarrones, que es el elemento Agua; están los cuatro elementos, y en los cuatro elementos está la quintaesencia, o como quieran llamarlo, si lo quieren llamar el "inconsciente colectivo", los psicólogos como Carl Jung. Después, la simbología de las caras, que representan la imagen de la naturaleza, salvaje, con frutas y cosas que son el resultado de todos esos elementos, porque fue resultado del sol, del agua, de la tierra y del aire. Si no hay oxígeno no podría crecer, si no hay luz, si no hay Fuego, no podría crecer, si no hay agua no podría crecer, si no se hubiera puesto en la tierra, tampoco podría crecer. Entonces, ahí está todo; los cuatro elementos y la quintaesencia". El salón de actos de la municipalidad, donde están varias de las referidas imágenes, se denomina "Salón Dorado", y según Sebastian, es la representación exacta de una logia.

Símbolos en las calles
Acá en la ciudad, -continúa Marco Arios- figuras masónicas, están los símbolos como el compás, la escuadra, en las calles y diagonales. Símbolos de la construcción: el compás, símbolo del maestro que ya tiene la capacidad y el conocimiento una vez que ya supo esculpir y cortar la piedra, o sea, su ser; esculpirlo y darle forma. Una vez que ya salió de ese estado de tinieblas, tiene la capacidad de dirigir y trazar; ése es el compás. Y la escuadra es la razón que debe medir entre la voluntad y la inteligencia. Porque el tema está en lograr el equilibrio, porque la mayoría de las cosas ¿por qué se frustran?, justamente se frustran porque por ahí una idea es buena, pero le faltan detalles a esa idea. Entonces, no se puede concretar nunca nada, porque no cierra, la cuestión no cierra. Entonces, el tema de la razón es fundamental, la razón debe medir distancias entre un punto y otro, encontrar el punto de equilibrio, y con ese punto de equilibrio se consigue todo".

Foto: El compás y la escuadra, símbolos masones formados
por las diagonales 73, 74, 77, 78, 79 y 80

Símbolos y grados
"La estrella de cinco puntas -explica Sebastian- es el emblema de la masonería, que simboliza el grado de Compañero. La masonería tiene tres grados: Aprendiz, Compañero y Maestro. El primer grado tiene el símbolo del triángulo. La estrella, de una foma (punta para arriba) tiene la forma del hombre; de la otra forma (al revés) es la forma del macho cabrío. La estrella con la G adentro: la G en la masonería no viene de la antigüedad, es algo que se agregó después, es algo moderno. Representa Geometría, Gnosis, Gen; todo lo que es principio. Hay un grado que tiene una llave de marfil, otro tiene el compás, otro tiene la escuadra, otro tiene la escuadra y el compás, que según cómo estén puestos la escuadra y el compás, representa al Aprendiz, al Compañero o al Maestro. El que lo va a ver no se va a dar cuenta, pero el que lo sabe, sabe cuál es la diferencia".

Espadas
En el Museo y Archivo Dardo Rocha, hay dos espadas que tienen en la empuñadura el triángulo con el ojo de Dios. Sobre ellas dice Sebastian que "vinieron antes que se fundara la ciudad. Eran de la logia "Luz y Verdad". La masonería es una orden caballerezca; en la masonería se es iniciado bajo una espada, que no es ésta; es una espada distinta. Pero estas son las que tienen los caballeros que forman la logia. Las habrán usado veinte mil personas, los que entraban las usaban; no es que tenían un dueño: el dueño era la logia".

Iglesia con símbolos masónicos
Entre1938 y 1940 fue construída la iglesia San José (Calle 6 y 64), que tiene símbolos masónicos inconfundibles, sobre los que Marco Arios explica: "En la entrada de la iglesia San José, arriba de cada columna, en el capitel, hay dos águilas y una cruz con una rosa. La rosa y la cruz es el símbolo del grado 18 de la masonería. Y un triángulo con el ojo, que simboliza el ojo de Dios que todo lo ve; es un símbolo de la masonería egipcia. En el dólar también está ese símbolo. Además, la iglesia San José tiene en el altar un pelícano, sacándose sangre del pecho con el pico. Simboliza el amor y la caridad, de dar hasta la sangre, es una expresión que tiene que ver con el último estado del amor, esa devoción tan sublime que es dar hasta lo último de uno, pero por amor. Ese es un símbolo masónico, de un grado cristiano, el grado 18". Sobre ese grado, (Rosacruz) señala Sebastian: "En la masonería, cuando hay gente que es judía, que es islámica, o budista, los hacen pasar de largo; no les hacen tomar el grado 18. Porque es el grado más cristiano".

La avenida 13
La avenida principal que atraviesa la ciudad por su centro geográfico, es la 13. La prolongación imaginaria de la 52, que no existe en esa área, sino que se corta en ambos extremos de la ciudad, atraviesa perpendicularmente a la 13 en la piedra fundamental. 52 es cuatro veces 13. En ese número estaría definida la esencia y destino de la ciudad. Dice Marco Arios: "El 13 es un número simbólico y muy masónico, porque el 13, que para ciertas religiones trae desgracia, para la masonería es la resurrección, el paso a la eternidad. El 13 no es ningún símbolo de nada terrible, de nada malo, sino lo contrario. Además, nos encontramos con ese símbolo no solamente en esta ciudad, sino que cuando hablamos del billete del dólar, también: la pirámide tiene trece hileras de ladrillos, el águila tiene trece flechas en su garra... Porque el trece es la eternidad, justamente es el alma en estado de eternidad, porque el alma queda liberada de la materia, al estar más allá, fuera del cuerpo, el alma se libera y está en un presente continuo, pasa a ser eterna, no limitada al pasado y al futuro, a la dualidad del espacio y tiempo, al nacimiento y a la muerte.
Cuando una persona es iniciada en la masonería, sufre ese proceso: muere, para darle vida a algo tan hermoso como es su alma. Y pasa a un estado diferente, pasa a vivir en otro mundo, está entre dos mundos: el mundo material, y el otro, que sus sentidos que se le han abierto le han permitido percibir, pero lo hacen poder estar en esos dos mundos, el mundo material y el mundo espiritual. Antes no, porque antes no podía ver más allá de lo que los sentidos físicos le permiten. Lo primero que se logra es hacer que esa persona pueda captar con otros sentidos que no son los sentidos físicos. Cuando logra y puede ver ese otro mundo, ésa es la iniciación; la iniciación es pasar una serie de procesos de conciencia y alcanzar ese estado".

El enigma del arquero
En la Plaza Moreno hay una estatua de un arquero apuntándole a la catedral. Algunos entienden que su colocación es ofensiva hacia la iglesia. Según Marco Arios, "está haciendo un disparo certero hacia el corazón de la catedral, que es el rosetón. Yo creo que todos nosotros en nuestra vida tenemos que realizar un disparo certero, que haga que algo en nosotros se concrete. Puede ser el éxito en algo, el cambio de un estado al otro. Puede ser también, justamente, que el disparo certero hacia el gobierno de la pasión haga que el individuo cambie de estado y pase a un estado más elevado". Sobre esta estatua, que no pertenece a los tiempos fundacionales (data de 1971), Sebastian hace su interpretación: "Esta estatua no está puesta de casualidad acá. Si nosotros partimos de la base de que la ciudad de La Plata tiene todo un simbolismo masónico, todos aquellos que vinieron atrás (de los fundadores) hasta cierta época, han seguido con el mismo simbolismo. Hay gente que está viva, que pertenece a la masonería y que está en el gobierno. La ciudad de La Plata, aparte de la Piedra Fundamental, tiene que tener, sí o sí, una piedra angular. Este arquero, en el lugar donde está, aparentemente sería la "Piedra Angular". Yo la vengo buscando hace tiempo. Puede ser física o simbólica. Los constructores la usan cuando se termina la obra. El principio es la piedra fundamentel; el fin es la piedra angular. La piedra angular es la piedra que se desecha, que los constructores no la pueden usar para nungún lado. Se simboliza en una piedra que tiene base cuadrada y es redonda arriba. No se puede usar nunca como base fundamental, como primera piedra, porque si no todo se caería. Entonces se usa como última piedra, que puede ser real o simbólica. Hay dos tipos de piedra angular: la que nombré, o la que tiene forma de pirámide o de diamante (romboidal). El arquero, el arco y la flecha, ¿qué es lo que significan?, simbólicamente tenemos a Cupido; nuestras mejores intenciones en el amor Cupido las lleva a través de una flecha, que es para la persona que amamos. La flecha, simbólicamente, y eso lo dice claramente René Guénon (Los símbolos fundamentales de la ciencia sagrada), dice que es el séptimo Rayo. Son las aspiraciones más elevadas de un ser humano. Hacia dónde tienen que estar orientadas. Y evidentemente, siguiendo el trayecto de la flecha de este arquero, da en la cúpula de la Catedral. Y justamente la piedra angular, muchas veces está colocada o al sur, o muchas veces, ya desde la antigüedad, se viene colocando justamente en la cúpula de las iglesias. Este arquero está completamente fuera de todo lugar, no tiene una disposición exacta, no es que está puesto como las cuatro estatuas (de las estaciones) que están una en cada lado. Está alejado, está escondido".

Logias
En aquel tiempo en que se fundó La Plata había varias sociedades masónicas, no eran algo secreto, oculto, y hasta salían en los diarios las reuniones. Dice Marco Arios que "eso se puede ver en el museo Dardo Rocha, se puede pedir, y ahí están los diarios de la época donde salían publicadas las reuniones que se realizaban de las logias, que eran reuniones no públicas, porque participaban nada más que los integrantes de las logias, pero se hacían públicas cuando salían los artículos de esos periódicos, donde decían quienes fueron los asistentes. Y, aparte, la masonería tiene que ser discreta, no secreta. No tiene que ser secreta porque ahí no se hace ningún culto demoníaco, no se sacrifican personas, no tiene nada de eso".
Doctrina no religiosa
"Además, no es una religión, aclaremos eso, porque la religión tiene que ver con la creencia, y esto tiene que ver con el conocimiento, y el conocimiento es, en cierta forma, una ciencia. Porque es comprobación y demostración, a través de un proceso de conciencia, de que un hecho es veraz. Eso es conocimiento, eso es saber; saber es aquel que puede probar y comprobar lo que él dice, con un hecho. Eso es conocimiento. Pasa por la experiencia, es un camino operativo. No es un camino especulativo, por la fe; el que dice: "no, porque yo soy bueno y creo, van a venir en un plato volador todos los ángeles, me van a venir a llevar, porque soy bueno...y va a venir Jesucristo con todos los ángeles y me va a llevar porque soy bueno". No, no tiene nada que ver eso. Y en esto no nos basamos en lo que dice un libro, en el imitar, el repetir lo que escribió otro tipo, no: estamos haciendo experiencias nosotros, con el conocimiento, y lo hacemos operativo, en nuestro ser. Eso es el conocimiento, eso es saber: comprobación y demostración; lo otro es creencia, lo otro es una opinión. Así que la masonería, aclaremos, que no es una religión. Es un camino filosófico, operativo; son treinta y tres grados, en un proceso de conciencia que pasa de las tinieblas, o sea, de la ignorancia, de la oscuridad a la iluminación. Una doctrina filosófica operativa".
Masonería y política
"Hay logias políticas y logias no políticas, porque, ¿qué sucede?, hay mucha gente que tiene como profesión el Derecho o cosas que tengan que ver con la sociedad, trabajos que tengan que ver con la sociedad: pueden ser la arquitectura, la ingeniería... Entonces, mucha gente que está en política, tiene que hacer operativos sus conocimientos y su capacidad hacia la comunidad, hacia lo comunitario, la sociedad en donde vivimos. Entonces, claro, forman logias políticas, porque son gente que se reune con un fin en común. No es que la masonería sea todo dinero o tenga otra rama que sea todo espiritual, no, simplemente que es libre; la masonería es una sociedad de libres pensadores".
Sobre el presidente Julio Roca y sobre Dardo Rocha, dice Marco Arios que en el caso de Roca, "después se hizo masón, pero fue una masonería que, en el caso de él, fue un fin político, pura y exclusivamente político, para tratar de conciliar ciertas desaveniencias que había. Rocha no, Rocha fue masón ya desde muy joven. Fue masón de espíritu Rocha. Ésa era la difereencia entre Rocha y Roca. Hay muchos que se hacen masones por interés, porque tienen que entrar a la masonería para poder conciliar, y tratan de buscar entendimiento a través de esa forma. Entonces, vemos también que la logia a veces actúa de puente entre las personas, de pontífice".
A nivel político, La Plata, junto con otras ciudades que también habían sido planificadas y gobernadas por masones, ¿podría responder a una planificación mundial, o a nivel continental por lo menos, con respecto a una determinada unión ideológica de pueblos, trascendiendo fronteras?. La independencia de los países de América, ¿habrá tenido mucho que ver con este proceso de la masonería, liberarse de los imperialismos? ¿Se podría decir que sin la masonería hubiera sido dificultoso liberar a los países de los imperios europeos? La masonería, ¿fue el instrumento de liberación necesario? ¿sin la masonería habría seguido el imperialismo?, y sin la masonería, ¿se habría podido liberar a la Argentina del centralismo de Buenos Aires, al no surgir un proyecto como el de la ciudad de La Plata? ¿Se podría hacer un paralelismo entre las dos cosas? Para Marco Arios, "en el mundo todos los grandes presidentes eran masones, y sí, sí, es así, en aquella época era así. Claro, todas las grandes capitales, en Francia, Washington, en Colombia también, en todo el mundo había masones. San Martín, por ejemplo. Sarmiento también. Y en cuanto a la independencia de los pueblos sin la masonería, yo creo que no hubiera sido posible. Porque las herramientas con las cuales trabaja la masonería no son herramientas con que cuente el ser humano, o que las tenga en cuenta, presentes, en los momentos de operar, de trabajar con su mente. El hecho de poder ver más allá de lo que ve una persona común, el hecho de poder tomar esa visión con inteligencia y dirigirla hacia un punto determinado, estratégico, el hecho de trabajar también con la razón, no solamente con la inteligencia, sino con la razón, para poder medir entre la voluntad que tiene que poner el individuo para trabajar en ese proyecto... poner esa voluntad, en el tema de lo que se proyectó, porque si no queda como una cosa especulativa; si uno idealiza las cosas y no pone voluntad de hacer la fuerza, ¿la fuerza quiénes son, el sostén quiénes fueron y quiénes hicieron la fuerza en ese caso?, el pueblo, la gente; el sostén de los trabajos masónicos es la gente, eso es la voluntad. Y los que dirígían, y la sabiduría, ¿quién la tenía? la logia. El país era la piedra en bruto, la masonería era el cincel, el pueblo el martilo, que golpeaba el cincel para poder cortar esa piedra en bruto y transformarla en la piedra pulida. Así sucedió la cosa".
Considerando a la masonería como una hermandad mundial, ¿hasta qué punto esa hermandad sería viable o sería libre, si se seguía bajo el dominio de España, de Inglaterra, o de Portugal? Para Marco Arios, "si el ser no se libera, no es libre, no sirve la hermandad. Para que haya hermandad tiene que haber libertad. Esto es una hermandad de libres pensadores. Si no existe eso, no puede haber masonería. Tiene que haber igualdad, fraternidad y libertad. Si no hay ese sentimiento de igualdad y fraternidad, los tres enemigos, la ignorancia, el fanatismo y la ambición, se harían presa de la criatura humana, y jamás se podría lograr eso, esa hermandad entre todos los pueblos del mundo".
Pero la recuperación de terreno por parte de los imperialismos, a nivel comercial, con lo que eran las colonias acá, ¿podría producir un reemplazo de lo que podría entenderse como un proyecto de gobierno mundial descentralizado, no centralizado en un país, un gobierno de naciones libres, mientras que este proyecto es reemplazado luego por la reposición del imperialismo? Marco Arios entiende que "la ignorancia, el fanatismo, y la ambición de los profanos, de toda la gente que no entiende la masonería, hace que su forma de trabajar en la sociedad, en la política, sea en una forma egoísta. Entonces, toda esa hermandad mundial que había en otro tiempo con la masonería, se perdió, se fue disgregando todo. No solamente por el poder económico en sí, sino que por ejemplo, los Estados Unidos ya sabemos todos la idea que tienen; ellos lo que quieren es dominar el mundo a través de la dependencia económica y de la religión, por eso los evagelistas, por eso los mormones, por eso los Testigos de Jehová, son todas sectas norteamericanas. Por eso los Testigos de Jehová no responden a banderas, no cantan el himno, ¿por qué? lo que ellos quieren, justamente, es que el ser nacional deje de responder a su patria, a su bandera, y pase a responder a Estados Unidos, los quieren hacer apátridas a todas las naciones. Eso es lo que buscan las religiones, las sectas norteamericanas".
A escala menor, en la Argentina se vivió este mismo problema de centralización de poder, y solucionado entonces el problema de que ya teníamos un país, liberado, no teníamos, sin embargo, liberadas a las provincias de las ambiciones de Buenos Aires. ¿Cómo aparece el tema de La Plata y la masonería como liberación y como una nueva propuesta? Explica Marco Arios que "la ciudad de La Plata, en la situación que estaba en aquella época, no podía hacer demasiado. Buenos Aires era el centro de todo. Nunca ellos quisieron que La Plata sea la capital. Nunca ellos dejaron que hicieran eso. Incluso amenazaron a Dardo Rocha, como era aspirante a ser presidente, Roca lo quería matar. Porque él quería que Juárez Celman, que era su concuñado, fuera el presidente que le sucediera a él. Buenos Aires era un monstruo, que no dejaba que creciera la ciudad de La Plata. Nunca La Plata pudo hacerle fuerza a Buenos Aires, porque incluso los de Buenos Aires ponían gente a dirigir las facultades, la universidad, los ministerios; gente de Buenos Aires, que pensaba para Buenos Aires. Entonces La Plata fue desmembrada, fue desarticulada; ¿qué quedaba entonces? los edificios, y la gente, puesta de Buenos Aires."
"Los que sabían (de masonería), los que tenían el conocimiento, cada vez eran menos y entonces cada vez eran más cerrados porque no podían compartir nada con nadie de ese conocimiento, porque era imposible. Al no poder compartir ese nivel de ilustración con nadie, al no poder hacerlo operativo en la gente, ya queda como algo especulativo, porque uno puede ser un individuo muy iluminado, pero si no puede darle la iluminación a otra persona, es inútil".
La Plata, una ciudad esotérica cuyas claves ocultas sólo venían siendo descubiertas por unos pocos estudiosos, y permanecían desconocidas por casi todos sus habitantes, está postulada en la UNESCO como candidata para Patrimonio Cultural de la Humanidad. Si la hora de su posible trascendencia mundial en ese sentido, está próxima, quizá todo lo que salga a la luz sobre su fundación y el legado de los masones, permita comprender su esencia y el destino para el cual fue concebida. Y el mágico encanto que muchos le han encontrado, tal vez se imponga sobre la sombra con que otros pretendieron eclipsarla.

C. O. R.

CONSIDERACIONES FINALES

Siendo que el autor de este trabajo no pertenece a la masonería, la visión aquí expuesta de lo que esta doctrina ha logrado en ésta y otras naciones americanas, cuenta con la ventaja de no pretender proselitismo, no estar influenciado por creencias personales afines a las de los masones y, por lo tanto, contar con un cierto grado de objetividad en el enfoque. Hipotetizar qué habría sido de las colonias imperialistas en América sin un movimiento revolucionario emancipador, con colonos cuya filosofía espiritual y política no hubiera propuesto la liberación, sino que hubiera jugado en favor de los intereses europeos, e hipotetizar sobre qué habría sido de gobernantes argentinos sin este pensamiento doctrinario con ideales de libertad e igualdad, supondría dos alternativas: colonias dependientes de imperios y provincias sumisas al poder central de una capital, o alguna otra forma de liberación que no fuera encausada por escuela masónica. Una forma que sería difícil establecer si habría tenido el mismo éxito.
Porque la magnitud de lo que fue el movimiento espiritual, social y político de la masonería, ha sido tan determinante en la historia del mundo, que la conclusión final de este trabajo es ésta: pareciera haber sido borrado de la historia, distorsionado y minimizado, el fenómeno de la masonería como generador de un modelo de mundo ideal, con una hermandad de naciones gobernadas sin un eje central que amenazara con capitalizar el poder político y económico en su propio favor y en perjuicio de los demás países, a los cuales explotaría. En lugar de ese modelo, por el cual (según el propósito de sus masones fundadores) los Estados Unidos de América serían una nación que apoyaría las libertades y democracias de América y del mundo, ese país se convertiría en uno de los imperiales ejes políticos y económicos de un mundo "dividido para ser gobernado". Un mundo en el que el actual proyecto globalizador de "Gobierno Mundial" no tiene indicios de ser una fraternidad mundial representada por los gobiernos de las naciones, sino una humanidad hegemónicamente administrada desde los países centrales. Y sin el rescate de los ideales que dieron libertad a las naciones, como la nuestra, e igualdad a las provincias, como lo posibilitó La Plata, la fraternidad mundial será imposible. Esos ideales no implicarán el necesario retorno a la masonería, pero si algún movimiento cultural, espiritual y político deberá surgir para llevar adelante ese ideal, sus impulsores no serán filosóficamente muy distintos y distantes de aquellos masones que hicieron nuestra historia nacional y continental.